Ir al contenido principal

Rabia en las cloacas

Ciudad de Cornellá, en la Barcelona de finales de los setenta. Los fantasmas de la transición y los tonos grises del repunte cultural que desperezaba a duras penas a una adormecida metrópolis que intentaba salir del impuesto letargo (en Madrid se empezaba a cocer lo que después se exageró bajo el nombre de "movida") eran solo las sombras de un porvenir que empezaba a gestarse en las cloacas. En el más puro y rabioso underground. Entre las ruinas de una subcultura que sin embargo renacía en sus manos lo único a lo que podían aspirar unos cuantos jóvenes insurgentes era a escribirle canciones a una "Ciudad podrida" y compartir sus miserias con quienes, como ellos, anhelaban dejar atrás tanto tiempo muerto y asociarse con vehemencia para ser más fuertes. Desde el más puro amateurismo, claro, y con las referencias imprescindibles para salir adelante y florecer como un efímero arbusto entre el lodazal. El otro brazo armado de la ley (no escrita) instauró desconocidos himnos que se cantaron en las trincheras de la música hispana a finales de los setenta. Solo respondían a sus propios dictados, y estos tenían la enjundia suficiente como para no necesitar mayores altavoces.

La Banda Trapera del Río asombraron a un país comatoso que sin embargo apenas se interesó por saber qué había detrás de aquellas letras descaradas, escupidas más que cantadas, y de unas canciones compuestas antes de que el fenómeno punk de los Sex Pistols pusiera patas arriba la escena británica y sin que los mismísimos Ramones tuvieran jamás noticia alguna de su existencia. Cuando los responsables de Cuc Sonat, un incipiente sello discográfico que andaba a la caza y captura de un nombre definitivo para la primera generación postfranquista, asistieron a los primeros conciertos del combo, quedaron estupefactos ante salvajadas como "La regla" y frases que rezaban algo parecido a "mamá, mamá, que tengo miedo; mamá, mamá, que tengo sangre", luego editadas como avanzadilla de un trabajo mítico, mal producido por la precaria disquera Belter y recuperadas décadas después (un mal muy español, el no apreciar las obras de arte hasta que el tiempo y la lucidez de unos pocos lo requieren) en la celebración colectiva de la desesperación a la que se arrastraba la sociedad donde se gestaron. Así calaron los versos dementes de "Curriqui de barrio", "Meditación del Pelos en su paja matinera" o "Nacido del polvo de un borracho y el coño de una puta", en los que sobra cualquier explicación.

La vinculación de su líder, Morfi Grei, con algunas asociaciones políticas que luchaban por los derechos de los obreros -su afiliación y lucha por la legalización del PSUC en Cataluña era sobradamente conocida e incluso perseguida- y la integración de Juan "Raf" Pulido (batería que provenía de una banda de rock sinfónico) como motor de un grupo en evolución hicieron que su popularidad fuese en aumento, hasta el punto de telonear a la Ian Gillan Band en marzo de 1979 y provocar revueltas en varios conciertos, sobre todo cuando a Morfi le daba por aparecer en escena con una carcasa de televisión en la cabeza o enrollarse el micrófono al cuello y acabar retorciéndose por el suelo en serio peligro de estrangulamiento. Tras varios cambios en la formación, actuaciones históricas en televisión e intentos frustrados por continuar con el proyecto, se publicó en 1993, doce años después de su grabación, el segundo álbum del grupo, titulado "Guante de guillotina", haciendo saltar las alarmas ante el olvido colectivo y regalándoles una ronda de conciertos por media península en una espléndida resurrección. Hoy, con dos de sus ex componentes bajo tierra, solo queda la huella de unos días insurrectos y un legado sonoro reunido en el doble "1978-1982: Grabaciones completas", con el que Munster les rendía cuentas en 2006 tras haberles convencido de grabar diez años atrás una desangelada colección de nuevos temas titulada "Mentemblanco". Por medio también dejarían constancia de sus anárquicos conciertos en el brutal "Directo a los cojones" (1994). Más explícito imposible.

Jaime Gonzalo repasaba desde dentro la trayectoria de la banda en las magníficas páginas de "Escupidos de la boca de Dios", pero es en la escasa hora que dura este documental (pinchando en el cartel podrán acceder a las citadas y otras canciones en spotify) donde se desentrañan la génesis, el fugaz apogeo y la caída definitiva de una actitud, más que de un simple grupo musical. Es en el pudridero de los nuevos tiempos donde crece la semilla de la disidencia.


Entradas populares de este blog

La fatalidad nos hace invisibles

El destino , nos guste o no, está ahí, cual depredador que saliva copiosamente acechando a su inocente víctima para saciar sus ansias de hacer cumplir lo irremediable, para aplacar las iras de quién sabe qué criaturas divinas que por menesteres de fundamentos establecidos para algún misterioso propósito , o bien por puro albedrío astral, se empecinan por los siglos de los siglos en llevar a cabo tales empresas para deleite o desgracia de los mortales. "Crónica de una muerte anunciada" , obra singular del recientemente desaparecido Gabriel García Márquez , es un referente claro a eso que denominamos destino, a eso tan natural y a la vez tan extraño que encierra el misterio de la vida , tan absurdo y falto de sentido que se nos acaban las hipótesis para dar con alguna respuesta que deje, por lo menos a medias, satisfecha nuestra curiosidad. Esa que siempre se conforma, dadas las circunstancias, con darse con un canto en los dientes si el acontecimiento en cuestión tiene

Arte fotografiando arte

Así es como definimos a Jose Girl, la novia de Enrique Bunbury, la que está detrás de todas sus fotos, plagándolas de efectos antiguos, dándoles una falta de color que se compensa con el que le puede dar el público. Sin duda, un trabajo que le queda genial al cantante como traje promocional.  Jose Girl es fotógrafa, nacida en Zaragoza, estudió imagen allí y en Valencia. En esta última empieza a exponer sus primeras fotografías eróticas y fetichistas. En 2004 empieza a trabajar con Bunbury, haciendo las fotos del disco  "El viaje a ninguna parte"  y desde entonces sus obras han estado básicamente enfocadas en el trabajo de su pareja. Actualmente se está rodando un documental sobre ella, titulado  " Josegirl, ritratto di una fotografa rock!" . Si pinchan en la imagen podrán acceder a su página oficial donde se recoge gran parte de su trayecto como fotógrafa. Raisa McCartney

Two of us: Un encuentro legendario

Por fin hemos encontrado (después de tanto tiempo) la mítica película "Two of us" , emitida originalmente para la televisión americana y ahora con subtítulos en español para toda la población hispanohablante. Como protagonistas tenemos a  Aidan Quinn interpretando a Paul McCartney y a Jared Harris en el papel de John Lennon . Los actores interpretan el encuentro ficticio de lo que podría haber pasado entre los dos músicos durante un encuentro real que tuvieron en abril de 1976 si se hubieran presentado en un programa llamado  Saturday Night Live que les ofrecía 3.000 dólares si se reencontraban en televisión aquella noche y tocaban tres canciones en directo  (si pinchan en la imagen de la izquierda podrán ver al presentador del show haciéndoles la oferta real).