Cualquier amante de la música conserva junto a sus discos favoritos aquellas imágenes, recuerdos de una velada fugaz pero intensa, una noche maravillosa rodeado de amigos y compañeros unidos por el poder de una canción, un día inolvidable recorriendo los escenarios de un festival al que siempre deseó asistir o incluso una mirada, una pose o un destello de complicidad con el artista que desde su atalaya le reservó ese segundo de gloria compartida que ahora admira en el privilegiado lugar que le ha reservado en su hogar a tan importante instantánea. Pero tal vez lo que no es tan habitual es dedicarse a inmortalizar tras el objetivo los lugares, los emplazamientos y las circunstancias, pasadas y presentes, donde tuvieron lugar algunos de esos eventos irrecuperables pero aún frescos en la memoria. A ello hay artistas que dedican tiempo, lentes y exposiciones.
La fotógrafa neoyorquina Rhona Bitner recorre con su colección "Listen" algunos de los templos de la música americana de todos los tiempos, algunos de ellos en un estado actual casi ruinoso, para transmitirnos la lucidez de un plácido y silencioso viaje por la memoria del ruido escénico. Su trabajo comenzó en 2006 cuando el traumático cierre de la mítica sala CBGB, cuna de los Ramones y otras muchas bandas que comenzaron allí su trayecto hacia la gloria, le hizo pensar en la conexión entre el vacío físico y el aura de lo ocurrido en ese lugar y otros que aún siguen inspirando a quienes alguna vez pisaron su suelo.
La prestigiosa artista, que ha mostrado su trabajo en diversas ciudades europeas (Atenas, Tarragona, Boston o Ginebra son algunas de ellas), se considera una mera registradora de imágenes y cree que las imágenes tomadas por el público son parte de un todo que ahora se completa con este decadente pero apasionante recorrido. Sus propias palabras lo demuestran: "No creo que el rock haya sido fagocitado por el capitalismo. El rock sigue evolucionando mientras los cambios sociales presentan al músico, poeta o artista retos y oportunidades para actuar y reaccionar. La música vivirá siempre, es su naturaleza lo que cambia con los tiempos".
En esta galería encontrarán entre otros tesoros los retratos del Michigan Theater de Detroit, sala de conciertos durante los 50 y 60 y actualmente convertido en parking; el Red's Lounge de Clarksdale (Misisipi), uno de los enclaves históricos para la cuna del blues; la granja de Max Yasgur en Bethel (New York), que fue alquilada a los organizadores del festival de Woodstock en 1969; el plató de la emisora KLRU-TV en Austin (Texas), donde se graba el programa de música independiente en directo más longevo de USA; o el Tuxedo Junction de Birmingham (Alabama), legendario club de jazz y blues que inspiró la canción del mismo título a figuras como Glenn Miller o Ella Fitzgerald. La imagen de arriba recoge un rincón de las instalaciones que abrió Jimi Hendrix en 1970, los Electric Lady Studios, que le sirvieron para grabar su último álbum y que después albergaron una interminable relación de grabaciones míticas (en el vídeo de abajo se sintetiza la última renovación), y es sólo la puerta a otras muchas que descubrirán pinchando en ella y entrando en su web, donde les aguarda el resto de las joyas de esta colección, traida aquí por su relación directa con el mundo del rock, pero complementada con las que se ocupan de otras artes, observadas por el prisma delicado de su Mamiya japonesa de medio formato, colocada siempre a escala humana. Un reto personal sólo para nuestros ojos.
JJ Stone