Uno, que era muy joven cuando unos señores vestidos de negro, con maquillaje siniestro -hoy se les llama góticos- y cara de pocos amigos aparecían en televisión tocando unas canciones que, por la juventud del que las escuchaba, no sonaban a nada de lo que había escuchado antes. Años después, cuando descubrimos el enorme background de aquellos músicos y empezamos a empaparnos de sus andanzas en disco y en escena, supimos sin duda alguna que se harían imprescindibles en nuestra pequeña educación musical. Tres tipos salidos de una oscura ciudad llamada Sussex, en Inglaterra, que plantaron la semilla de un sonido hoy inconfundible e inimitable.
De aquella inicial formación solo sobrevive su líder, mentor y compositor de la práctica totalidad del repertorio, un Robert Smith nunca bien ponderado como guitarrista que últimamente ha recuperado a algún miembro para girar por todo el mundo presentando sus últimos discos y, lo que sería imperdonable, no dejar de tocar sus clásicos, redondas canciones más allá de géneros y estéticas: "Just like heaven", "In between days", "Close to me", "The walk", "Primary", "Lovesong", "Friday, I'm in love", "Boys don't cry"... Sería muy largo hablar de los cambios en la alineación titular, las idas y venidas de músicos y colaboradores y de las intermitentes amenazas de disolución. Afortunadamente, han demostrado que hay "cura" para todo y que desde 1978, con trece discos oficiales, varios directos y ediciones de rarezas, remezclas y colaboraciones en bandas sonoras (las más sonadas son las de "El cuervo" y la "Alice in Wonderland" de Tim Burton), la laca y el lápiz de labios seguirán en el armario de Mr. Smith para perpetuar la imagen de unos clásicos indiscutibles del rock.
De aquella inicial formación solo sobrevive su líder, mentor y compositor de la práctica totalidad del repertorio, un Robert Smith nunca bien ponderado como guitarrista que últimamente ha recuperado a algún miembro para girar por todo el mundo presentando sus últimos discos y, lo que sería imperdonable, no dejar de tocar sus clásicos, redondas canciones más allá de géneros y estéticas: "Just like heaven", "In between days", "Close to me", "The walk", "Primary", "Lovesong", "Friday, I'm in love", "Boys don't cry"... Sería muy largo hablar de los cambios en la alineación titular, las idas y venidas de músicos y colaboradores y de las intermitentes amenazas de disolución. Afortunadamente, han demostrado que hay "cura" para todo y que desde 1978, con trece discos oficiales, varios directos y ediciones de rarezas, remezclas y colaboraciones en bandas sonoras (las más sonadas son las de "El cuervo" y la "Alice in Wonderland" de Tim Burton), la laca y el lápiz de labios seguirán en el armario de Mr. Smith para perpetuar la imagen de unos clásicos indiscutibles del rock.
Si son seguidores de The Cure o simplemente si tienen curiosidad por saber cómo han sido sus directos desde sus principios hasta hoy, pinchando en la imagen accederán a una web donde poder escuchar un buen número de ellos, algunos con una altísima calidad de audio y vídeo. Y recordando sus últimas visitas a España, abajo les dejamos íntegro uno de los conciertos con los que el pasado verano empezaron a recorrer Europa en la gira que conmemora sus cuarenta años de existencia como banda y que los trajo de nuevo a España en tres memorables conciertos (pueden leer aquí la crónica del último, celebrado en Barcelona). Tal vez revisando tanto material sean conscientes de que la música todo lo cura.