Ese es el añadido que se le dio en España a la leyenda del mito vampírico, adaptada al cine por primera vez por F. W. Murnau en 1922, no sin grandes dificultades en su distribución y previamente en su adaptación al cine de la obra de Bram Stoker. Una película que marcó una época y que sigue demostrando casi un siglo después de su creación que no son necesarias las palabras para provocar espanto, tan sólo una cámara colocada en el ángulo exacto, sin efectos especiales más allá de los causados por las sombras y los efectos de luz, y una música inquietante, la de Hans Erdmann, rearreglada y complementada en posteriores estrenos. Adentrándose en la historia alrededor del personaje central, encarnado por Max Schreck (este vocablo significa "terror" en alemán), descubrimos un mundo oscuro y desasosegante, no por ello menos apasionante. Una cumbre del cine que les cautivará si son capaces de atravesar océanos de tiempo para adentrarse en las aguas del terror.
JJ Stone
JJ Stone