El otro día escuché por casualidad la poesía "Autobiografía" de Luis Rosales y me dejó hecho cachos, así que no me ha quedado más remedio que compartirla en nuestro espacio. En este enlace podrán escucharla por boca del autor.
Ello nos da pie para reivindicar la figura de este poeta y ensayista granadino y aprovechar para enchufarnos un poco de poesía. El motivo de la reivindicación obedece a que posiblemente él y otros escritores hayan podido quedar eclipsados por la figura de Federico García Lorca; y Luis en mayor medida, habiendo sido contemporáneos además de paisanos.
Compartieron existencia en una época convulsa y fueron amigos hasta tal punto que Luis escondería en su casa a Federico la noche que fueron a detenerlo. Lo que pasó después determinó el fin de la obra de Federico y el comienzo de su gloria. Hubiéramos preferido menos gloria y más obra, pero esa noche nos la robaron. Luis Rosales pudo continuar con su vida y con su obra llegando a obtener el Premio Cervantes. “Autobiografía” fue publicado por primera vez en 1951 dentro de la obra “Rimas”. Hacía poco que el autor había traspasado los cuarenta años de existencia y me pregunto si es en ese punto cuando uno se siente con la antigüedad necesaria para mirar con perspectiva su pasado y atreverse con un ejercicio de introspección tan profundo como para alumbrar unas palabras autobiográficas. Para llegar a ello es necesario que uno se conozca a sí mismo y ser consciente de ello. Entonces uno puede detenerse en el camino y mirar hacia atrás para comprender quién es.
Ello nos da pie para reivindicar la figura de este poeta y ensayista granadino y aprovechar para enchufarnos un poco de poesía. El motivo de la reivindicación obedece a que posiblemente él y otros escritores hayan podido quedar eclipsados por la figura de Federico García Lorca; y Luis en mayor medida, habiendo sido contemporáneos además de paisanos.
Compartieron existencia en una época convulsa y fueron amigos hasta tal punto que Luis escondería en su casa a Federico la noche que fueron a detenerlo. Lo que pasó después determinó el fin de la obra de Federico y el comienzo de su gloria. Hubiéramos preferido menos gloria y más obra, pero esa noche nos la robaron. Luis Rosales pudo continuar con su vida y con su obra llegando a obtener el Premio Cervantes. “Autobiografía” fue publicado por primera vez en 1951 dentro de la obra “Rimas”. Hacía poco que el autor había traspasado los cuarenta años de existencia y me pregunto si es en ese punto cuando uno se siente con la antigüedad necesaria para mirar con perspectiva su pasado y atreverse con un ejercicio de introspección tan profundo como para alumbrar unas palabras autobiográficas. Para llegar a ello es necesario que uno se conozca a sí mismo y ser consciente de ello. Entonces uno puede detenerse en el camino y mirar hacia atrás para comprender quién es.
Por otro lado, puede parecer que uno se debe encargar de su autobiografía cuando siente que está cerca el final para hacer compendio de su existencia. No en este caso. Es mirar hacia atrás para después mirar hacia adelante sintiéndose con fuerza y seguridad para afrontar el resto del camino. Puede que justo en la mitad del viaje. Desde luego que a Luis así le ocurrió dado que alumbró estas magníficas letras justo en el ecuador de su vida.
Y tú, ¿te conoces a ti mismo? ¿Sabes quién eres? ¿Sabes qué o quién no eres? Espero que esta invitación en forma de poesía les ayude a conocerse aún mejor. En este enlace podrán encontrar más poesías y obras del autor.