Empecemos por aclarar qué entendemos por "landismo". Según
la definición que encontramos en el diccionario virtual por
excelencia, la archiconocida Wikipedia, el landismo es el nombre de
cierto género cimematográfico español que intenta aunar la comedia fácil con
cierto erotismo de baja intensidad. Sobra apuntar que el
protagonista de las cintas encasilladas en dicho género y que tan
orgulloso pregonaba a los cuatro vientos el haber creado esa manera tan
particular de interpretar, de hacernos ver una cruda realidad tamizada por ese
ingrediente picante y a la vez dulzón que daba como resultado en la mayoría de
los casos una sonrisa siempre tan agradecida, es el inigualable Alfredo Landa.
Uno de los grandes del cine español que ayer discretamente nos dejaba a los ochenta años de edad, siendo más que consciente de que sus escenas más importantes ya habían sido recogidas, vistas, admiradas y reconocidas, y que podía irse en paz sin necesidad de hacer alarde de ese carácter enérgico, noble y visceral que tanto le valdría para meterse tantas veces en la piel de ese "macho ibérico", que en infinidad de ocasiones corría en pos de unas suecas que más que nunca hacían honor a su nombre con respecto a no darse nunca por enteradas.
Uno de los grandes del cine español que ayer discretamente nos dejaba a los ochenta años de edad, siendo más que consciente de que sus escenas más importantes ya habían sido recogidas, vistas, admiradas y reconocidas, y que podía irse en paz sin necesidad de hacer alarde de ese carácter enérgico, noble y visceral que tanto le valdría para meterse tantas veces en la piel de ese "macho ibérico", que en infinidad de ocasiones corría en pos de unas suecas que más que nunca hacían honor a su nombre con respecto a no darse nunca por enteradas.
Es dificil elegir una película donde la misma no sea merecedora de
homenajear a su intérprete. Don Alfredo nos dejó muchas y grandes
actuaciones, entre las cuales se hace complicada la elección. "La vaquilla" de Berlanga, "Atraco a las tres","Cateto a babor","Los santos inocentes", "El crack" y sus respectivas
secuelas, donde descubrimos a un Landa despojado de esa vis cómica que le ha caracterizado
y se transforma en un duro detective. O "El bosque animado" de José Luis Cuerda, y tantas otras obras
eminentes tanto en cine, televisión y teatro.
Como sólo puede quedar uno, en este caso una, aludiendo al parafraseado
texto de "Los inmortales", me he decantado por una comedia de Mariano Ozores de 1973, un poco forzado debido
al escaso material audiovisual que ofrece la red, pero también porque "Manolo la nuit" es una de las películas más representativas de Landa, donde el landismo
enarbola su particular bandera verde en una playa repleta de guiris,
dispuestas a embobar a unos machos ibéricos que se afanan la mayoría de las
veces inútilmente por conseguir los favores de estas voluptuosas turistas, y
que en esta ocasión son ellas las eclipsadas por nuestro particular galán.
Comedia desternillante con el sello Ozores donde don Alfredo empezaba a
labrarse un lugar de privilegio en nuestro cine. Si pinchan en la imagen de
arriba podrán leer una breve biografía del actor. Descanse en paz, maestro.