Siempre es difícil justificar el lanzamiento de un disco recopilatorio. En la mayoría de las ocasiones, detrás del evento subyacen motivaciones puramente comerciales, respondiendo a necesidades del mercado con el objetivo de ocupar una época de vacío productivo. Es un hecho cuestionable (y a veces detestable) que debe ser justificado convenientemente, y más cuando son los mismísimos The Rolling Stones los que se atreven a ofrecernos otro compendio de coplas.
Este "Grrr!" se ha lanzado como celebración del 50 aniversario de la banda, y eso es una razón más que suficiente para sus incondicionales, que no podrán resistirse a poseer un "recordatorio" de tan magno evento. Hay varias versiones del trabajo: desde la edición en dos cds, con 40 temas, hasta la versión en 5 cds + vinilo de 7" con 80 temas, pasando por una preciosa edición en vinilo con 50 temas. Esta última es la que el pecador que suscribe estas palabras tiene la suerte de lucir entre sus tesoros. Aunque Keith Richards ha declarado que "el dinero no es el motor de la banda", será necesario romper la hucha para hacerse con una copia en cualquiera de sus formatos.
Este "Grrr!" se ha lanzado como celebración del 50 aniversario de la banda, y eso es una razón más que suficiente para sus incondicionales, que no podrán resistirse a poseer un "recordatorio" de tan magno evento. Hay varias versiones del trabajo: desde la edición en dos cds, con 40 temas, hasta la versión en 5 cds + vinilo de 7" con 80 temas, pasando por una preciosa edición en vinilo con 50 temas. Esta última es la que el pecador que suscribe estas palabras tiene la suerte de lucir entre sus tesoros. Aunque Keith Richards ha declarado que "el dinero no es el motor de la banda", será necesario romper la hucha para hacerse con una copia en cualquiera de sus formatos.
Una vez eliminado el plástico de protección, nos encontramos con la versión del "Come On" de Chuck Berry como aperitivo de una playlist de lujo que hace un recorrido por la historia de nuestros "balas perdidas" incluyendo hits tan esperados como imprescindibles: "The last time", "(I can't get no) Satisfaction", "Get off of my cloud", "Jumping Jack Flash", "Brown sugar", "Miss you" o "Start me up". Al final del festín nos encontramos con los dos temas nuevos: "Doom and gloom" y "One more shot". Desde 2005, después de completar la grabación de "A bigger bang", Los Cuatro Magníficos no habían estado juntos en un estudio de grabación.
Abres tus orejas a tope y aquí es donde lo entiendes todo y empiezas a gruñir tan fuerte como el que se encarga de doblar al puto King Kong. Son gruñidos de placer al recibir justo aquello que estabas esperando cuando ya no te lo esperabas. Pero gruñidos que se convierten en los más quejumbrosos quejidos cuando todo se acaba y te enfrentas al mayor y más brutal de los síndromes de abstinencia. Quieres más. Necesitas más. Mientras corroboras que esta banda sigue teniendo magia para dar, vender y repartir. Esperas después la última copla y no pasa nada. No hay cortes ocultos ni sorpresas de ese estilo.
No hay nuevo disco ni rumores sobre él. Este MONO va a ser GRANDE. Y LO ES. REALMENTE LO ES. Ahora odias más que nunca los recopilatorios. Gruñes sin parar mientras intentas calmar la ansiedad con los demás regalos ofrecidos para el 50 aniversario (no voy a hablar de ellos porque podrían ser motivo de futuras publicaciones, dada su entidad). Lo consigues por el momento. Pero eso también se acaba y te centras en EL MONO, en el arte del evento que una vez más tiene como responsable a Walton Ford. Tenía que ser Él el que se atreviera a enchufarle esos preciados morros a un animalito tan tierno. Ésta será tu última obsesión: apadrinar a un gorila mientras esperas "One more shot". ES LO QUE HAY.
Os dejo con el enlace en youtube al video oficial de "Doom and gloom". Aunque ya lo habréis destripado sin compasión, no puede haber mejor forma de ilustrar este post.
Y no olviden supervitaminarse y supermineralizarse...
El Rey Lagarto