Si quieren debatirse entre tener alma o tener el conocimiento y el poder sobre todo deberían leerse el libro que les recomendamos en esta entrada, "La trágica historia del doctor Fausto". Su protagonista, Fausto, acaba de obtener el doctorado en teología pero no le es suficiente y quiere poseer el conocimiento de todas las cosas. Su afán de convertirse en Dios ha convertido a esta obra en un clásico de la literatura inglesa, ya que lo más interesante es que después de leerla incita a interpretarla de diversas maneras. El trasfondo que nos presenta es totalmente filosófico e interesante. Su autor, Christopher Marlowe, fue contemporáneo de Shakespeare (los dos nacieron en el año 1564), y aunque siempre se ha tenido a este escritor en la sombra no deja de ser el predecesor de su célebre colega. Sea por la razón que sea, léanlo. Sólo cliqueen en la portada del libro para hacerlo.
"Una película basada en hechos reales". Normalmente, cuando esta frase sirve como carta de presentación de una peli, suelo correr tanto como puedo en dirección contraria a la pantalla. La misma sensación de pánico tuve al visionar el cartel, temiendo un remake de "Esencia de mujer" a la francesa. Lo normal es que ocurra al contrario, asistiendo a innumerables y penosas versiones "a la americana" de brillantes filmes originarios de países extranjeros. En fin, que esta peli tenía todos los ingredientes para engrosar mi lista de "películas prescindibles". Aun así me he atrevido a verla de forma totalmente temeraria lanzándome al vacío cual piloto de parapente.