No existen grandes historias fuera del ámbito de las más sencillas y comunes historias cotidianas. De las del día a día, de las que la vida nos plantea como ese guión invisible que todos, sin saberlo, vamos leyendo, dando forma a esa trama de vicisitudes y alegrías que en definitiva componen nuestra humilde y fugaz existencia. De eso trata precisamente una de las películas más conmovedoras no ya del cine italiano, sino de ámbito mundial que tengo a bien recomendarles hoy. Con guión y dirección del maestro Giuseppe Tornatore y musicada por el celebérrimo Ennio Morricone, "Cinema Paradiso" es un compendio de nostalgia, humor y melancolía. Un homenaje profundamente apasionado al mundo del celuloide, pero en este caso, no al de las grandes estrellas sino al que se vive, siente y respira en una sala de cine, convertida en el eje principal sobre el que giran las vidas de los habitantes de un pequeño pueblecito donde cada proyección pareciese la última, donde familias enteras se sumergen con una avidez desaforada en la gran pantalla, mientras Alfredo y Salvatore son testigos desde su cabina de ese microcosmos tan particular, al que ellos de alguna manera dan forma cada vez que el proyector se pone en marcha y una nueva aventura se introduce en los sentidos del espectador. De una manera brillante, Tornatore nos traslada a diferentes etapas de la vida del protagonista, y las va insertando en una cadena imaginaria donde el último eslabón vuelve a cerrarse sobre sí mismo con el regreso de éste a su pueblo natal, desoyendo los consejos de su querido y viejo amigo, pero transformado en un gran director, al igual que los recortes de película que la censura local le obliga a realizar se convierten al final en un montaje convertido en metáfora del triunfo sobre todo lo que de alguna manera nos impide expresarnos con total libertad y realizar nuestros sueños. La película, estrenada en 1988, tenía un metraje de 155 minutos que se vieron reducidos a 123, debido al poco éxito que logró en su país de origen. Obtuvo un Óscar a la mejor película de habla no inglesa, y es que nadie como los italianos para hacernos conmover así. Si pinchan en el cartel podrán leer una pequeña biografía de su director. Disfruten.
"Una película basada en hechos reales". Normalmente, cuando esta frase sirve como carta de presentación de una peli, suelo correr tanto como puedo en dirección contraria a la pantalla. La misma sensación de pánico tuve al visionar el cartel, temiendo un remake de "Esencia de mujer" a la francesa. Lo normal es que ocurra al contrario, asistiendo a innumerables y penosas versiones "a la americana" de brillantes filmes originarios de países extranjeros. En fin, que esta peli tenía todos los ingredientes para engrosar mi lista de "películas prescindibles". Aun así me he atrevido a verla de forma totalmente temeraria lanzándome al vacío cual piloto de parapente.
El destino , nos guste o no, está ahí, cual depredador que saliva copiosamente acechando a su inocente víctima para saciar sus ansias de hacer cumplir lo irremediable, para aplacar las iras de quién sabe qué criaturas divinas que por menesteres de fundamentos establecidos para algún misterioso propósito , o bien por puro albedrío astral, se empecinan por los siglos de los siglos en llevar a cabo tales empresas para deleite o desgracia de los mortales. "Crónica de una muerte anunciada" , obra singular del recientemente desaparecido Gabriel García Márquez , es un referente claro a eso que denominamos destino, a eso tan natural y a la vez tan extraño que encierra el misterio de la vida , tan absurdo y falto de sentido que se nos acaban las hipótesis para dar con alguna respuesta que deje, por lo menos a medias, satisfecha nuestra curiosidad. Esa que siempre se conforma, dadas las circunstancias, con darse con un canto en los dientes si el acontecimiento en cuestión tiene...
Así es como definimos a Jose Girl, la novia de Enrique Bunbury, la que está detrás de todas sus fotos, plagándolas de efectos antiguos, dándoles una falta de color que se compensa con el que le puede dar el público. Sin duda, un trabajo que le queda genial al cantante como traje promocional. Jose Girl es fotógrafa, nacida en Zaragoza, estudió imagen allí y en Valencia. En esta última empieza a exponer sus primeras fotografías eróticas y fetichistas. En 2004 empieza a trabajar con Bunbury, haciendo las fotos del disco "El viaje a ninguna parte" y desde entonces sus obras han estado básicamente enfocadas en el trabajo de su pareja. Actualmente se está rodando un documental sobre ella, titulado " Josegirl, ritratto di una fotografa rock!" . Si pinchan en la imagen podrán acceder a su página oficial donde se recoge gran parte de su trayecto como fotógrafa. Raisa McCartney