Ya sabéis cómo está está panorama musical de la televisión en nuestro país. Salvo en alguna honrosa excepción (derivada de Radio 3, por supuesto), los únicos comentarios que podemos hacer sobre el tema están llenos de palabras malsonantes e inevitables comparaciones con otros reinos a los que envidiamos y admiramos por su respeto al género, además de por su originalidad a la hora de introducirlo en sus parrillas de programación.
La invitación de hoy es un ejemplo de los más demoledores, que lejos de hacer leña del árbol caído, lo convierten en serrín de grano fino. Se trata de "On Track", un programa que se emite en el Channel 4 del Reino Unido (no es como el Cuatro de aquí, no).
"On Track" es un programa musical emitido desde los famosos estudios Metrópolis de Londres, donde el artista o banda invitada tiene tres horas para grabar en vivo tres canciones, entre ellas una inspirada versión de su tema favorito, en una única toma y directamente a disco de vinilo. Todo el proceso de creación, desde la preproducción, pasando por las sensaciones de los artistas a lo largo de la sesión, hasta el diseño de la portada del vinilo por el intérprete, es lo que el programa refleja en sólo 15 minutos. No se puede dar más en menos tiempo. Sencillamente alucinante.
Sirva como ilustración el cover del "Sweet Disposition" de los Temper Trap que regaló Ellie Goulding en el primer episodio, que he seleccionado no sólo por su extrema calidad, sino por ciertas vinculaciones emocionales compartidas (V.E.C.) con personas importantes para mí.
En este enlace podéis ver este episodio al completo
Es el primero de doce programas como doce soles, mientras está cerca la segunda temporada. Expresiones como "la polla" o "la hostia en vinagre", que suelo utilizar para adjetivar lo que se me presenta como grande, en esta ocasión se quedan cortas para abarcar mi respeto hacia este evento. Por si fuera poco, y cuando ya estás al límite de tu capacidad de recibir sorpresas, caes en la cuenta de que está patrocinado por SEAT. Ya podían patrocinar algo así por aquí... ya podían.
El Rey Lagarto